José Luis Cordeiro: “En un par de décadas decidiremos si queremos estar entre los últimos mortales o los primeros inmortales”

A Coruña, 20 de noviembre de 2017. Las nuevas tecnologías permitirán no sólo alargar la vida, sino también rejuvenecer a las personas hasta el punto de que podremos declarar “la muerte de la muerte”. Esta es la futurista tesis que sostiene el profesor José Luis Cordeiro miembro de la Academia Mundial de Arte y Ciencia, presidente del Nodo de Venezuela del Proyecto Milenio y fundador y asesor de energía de la Universidad de Singularity en la NASA, entre otros cargos.

Cordeiro impartió una conferencia titulada “Demografía y tecnología: la muerte de la muerte” en la sede de A Coruña de la Fundación Barrié en el marco del ciclo de conferencias "Galicia en la encrucijada. Ciclo de conferencias sobre demografía y futuro", organizado por la Fundación Barrié y la Asociación para el Progreso de la Dirección.
 
En el transcurso de su encuentro con los medios de comunicación, José Luis Cordeiro esgrimió los puntos básicos de su tesis: “Yo tengo dos premisas: no pienso morir y, además, pienso ser más joven dentro de 30 años”, indicó. Explicó que ya hay avances científicos que avalan su planteamiento, entre los que citó estudios sobre ratones en los que se ha conseguido triplicar la longevidad de los roedores o conseguir un rejuvenecimiento de sus células de un 40%, y recordó al premio Nobel de Shinya Yamanaka por reprogramar células maduras para “rejuvenecerlas” hasta su estado de células madre. “Esto no es una cuestión de si la muerte de la muerte y el rejuvenecimiento de las personas va a ocurrir o no, es solo cuestión de cuándo va a ocurrir”, y cifró en 30 años el tiempo máximo para que las nuevas tecnologías puedan acabar con las enfermedades y el envejecimiento celular.
Por eso concluyó que en un par de décadas “deberemos decidir si queremos estar entre la última generación de mortales o la primera de inmortales”.
En su exposición reveló que su “plan A” es la inmortalidad, pero también indicó que hay un plan B para las personas que no pueden esperar esos 20 años: la criopreservación. Esta técnica, que ya se aplica en la conservación de algunos tejidos y órganos, servirá, en su opinión, para conservar cerebros o cuerpos humanos hasta que exista una tecnología para reanimarlos. “En la actualidad ya se criopreservan tejidos y órganos, esperma, óvulos y hasta embriones. Ya hay miles de humanos que han sido criogenizados en forma de embrión”, indicó, y sugiere que en un plazo de 40 o 50 años “vamos a tener tecnología para reanimar a los crioperservados”.
Su visión futurista, sin embargo, presenta algunas incógnitas desde el punto de vista de la demografía, como la manera en que la longevidad indefinida afectará tanto al equilibrio poblacional como a los recursos disponibles en el planeta.
Respecto al primer caso, Cordeiro apuntó que “las poblaciones en países avanzados están disminuyendo notablemente, así que es falso que el mundo esté sobrepoblado”. Sostiene que “económicamente hablando, teniendo en cuenta que cuando hay escasez de oferta los precios suben, la subida constante de los salarios nos demuestra que en realidad hay pocos humanos”, indicó, y explicó que el crecimiento de la población es lo que ha hecho avanzar tecnológicamente al mundo porque “las personas no vienen al mundo solo con bocas, también tienen cerebros” que nos hacen avanzar, crear nuevas tecnologías y ser más eficientes. Por lo tanto, concluyó que “necesitamos más cerebros, no menos”.
Sobre la posible escasez de recursos, señaló a la eficiencia que proporcionan las nuevas tecnologías como el remedio para “conseguir mucho más con mucho menos”. Hizo un repaso histórico de cómo de una economía de caza y recolección que no permitía más de un millón de habitantes en los orígenes de la humanidad se fue pasando a nuevas técnicas y tecnologías (como la agricultura y la ganadería) que aportaron cada vez más recursos a una población en aumento. Las nuevas tecnologías harán este papel en el futuro, dijo. Como ejemplo, argumentó que “en 20 años no habrá basura, la nanotecnología hará que lo que hoy llamamos basura sea materia prima”. También citó la inminente colonización del sistema solar, empezando por las bases lunares permanentes y la colonización de Marte, lo que nos dotará de muchos más recursos.
Como colofón, citó los tres puentes necesarios para alcanzar la longevidad indefinida. El primero, que ocupa la década actual, consiste en “hacer caso de los consejos de tu madre: come bien, duerme bien, no fumes…”, en definitiva, se trata de cuidarse, indicó. El segundo puente, que ocupará la siguiente década, se basará en la aplicación en humanos de terapias biotecnológicas como las que ya se están experimentando en ratones con éxito. El tercer puente, que llegará sobre el 2030, estará centrado en terapias con nanotecnología, con microscópicos robots que, por ejemplo, limpiarán nuestras arterias de placas de colesterol y combatirán directamente las enfermedades para rejuvenecer constantemente los cuerpos.
La conferencia de José Luis Cordeiro complementa el ciclo "Galicia en la encrucijada", organizado por la Fundación Barrié y la Asociación para el Progreso de la Dirección, que se inició el 17 de octubre con la celebración de una jornada sobre nuestra demografía y futuro. En este ciclo se trata de dar respuesta a cuestiones sobre lo que supone el cambio demográfico, cuál es la situación en España y Galicia o hacia dónde nos dirige este envejecimiento progresivo de la población.

PARA VISUALIZAR LA CONFERENCIA ÍNTEGRA DE JOSÉ LUIS CORDEIRO, PINCHE AQUÍ